Hoy termina la VII
Semana Cultural y para rematarla, a las 12:00 horas hemos preparado un Desayuno
Molinero.
El Desayuno
Molinero viene históricamente, de la comida que celebraba en los molinos de
aceite andaluces, el último turno de la noche junto a los molineros que entraban
a trabajar por la mañana.
El Desayuno del
Molinero original, constaba de pan tostado, aceite y aceitunas, productos que
se tenían a mano en el molino durante la campaña. En días importantes y de
fiesta, también se añadían productos de la tierra que traían los propios molineros,
como bacalao, naranjas, tomates o chacinas de la zona.
El pan, se tostaba
en la propia candela que servía para calentar el agua del molino. Se pinchaban
las hogazas de pan de leña en una varilla de olivo seca y se acercaban al fuego
hasta que el pan estuviera tostado.
El Aceite de Oliva
Virgen Extra se cogía del propio molino, de las alberquillas o directamente del
que goteaba de los capachos que estaban siendo prensados.
Las Aceitunas, eran
partidas y aliñadas por los mismos molineros y aceituneros y estaban en el
molino, siendo otra parte importante del banquete.
El café, también
era elemento primordial de esta comida. Normalmente lo hacía "la
casera" del cortijo y al igual que el pan, se calentaba en la candela.
Se tomaba de pie o
sentado aportando todos en común algún manjar diferente que llevaban de sus
casas, convirtiéndose en un banquete gastronómico.
Tan importante como
la parte culinaria del desayuno, era la parte social. El Desayuno Molinero se
convertía en una pequeña fiesta donde los molineros y los aceituneros
compartían charla, tertulia y en ocasiones especiales incluso cante y baile.
Para esta ocasión,
como en todas las demás en las que hemos organizado desayunos molineros, contamos
con la colaboración del aceite de oliva virgen extra Cañada Jimena de Óleo
Guadalora, S.L. quien proporciona, gratuitamente para el alumnado del C.E.I.P.
"Victoria Díez", un aceite de sabor afrutado, un aceite de color
verde oscuro obtenido por métodos físicos y tradicionales que se complementa
con la utilización de la tecnología más avanzada.
El aceite de oliva
virgen extra Cañada Jimena se obtiene de la Finca Guadalora, próxima al Parque
Natural Sierra de Hornachuelos, una tierra de gran tradición en el cultivo del
olivo y de donde se ha extraído un fruto de enorme calidad, cuyo sabor e
intensidad es inconfundible.
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