El 25 de
noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer, designado como tal por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 17 de diciembre de 1999. Se escogió esta fecha para honrar a las
hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que
fueron brutalmente asesinadas en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo
(1930-1961).
Pero no todo el
mundo conmemora este día. En España hay al menos 3.640.063 ciudadanos y… lo que
es peor, ciudadanas, que piensan así:
A pesar de los
avances en la brecha de género, en pleno siglo XXI sigue siendo necesario un
día como el 25 de noviembre para luchar contra la eliminación de la violencia
de género en sus distintas formas.
Miles de mujeres
refugiadas a día de hoy piden asilo por causas inherentes al género femenino:
La violencia de
género deja historias como la de Brenda, una víctima de la violencia de género
a manos de las maras de Honduras, cuya única salida en un país donde las mafias
se imponen a la policía era salir del país.
Tráfico sexual.
El 71% de las víctimas de la trata de personas a día de hoy son mujeres y
niñas. En estas últimas, el dato se ha duplicado en los últimos años,
principalmente dedicadas a la esclavitud sexual.
La ablación, una
práctica aberrante que se sigue aplicando a niñas desde los 4 años, deja a 3
millones de mujeres en riesgo cada año. Cada vez son más las que solicitan
asilo para huir de la mutilación genital.
Matrimonio
infantil, una moneda de doble cara: a la convivencia marital se suma el hecho
de que miles de niñas abandonan las escuelas a los 13 o 14 años al ser víctimas
del matrimonio temprano.
La violencia
sexual en los países en guerras y conflictos ante la falta de autoridades
reguladoras, se dispara cobrándose como principales víctimas a mujeres y niñas
refugiadas y desplazadas.
Como dijo
Antonio Machado (que sigue enterrado en Coillure, Francia, sin que nadie quiera
trasladar sus restos a España. Para este insigne poeta español de la generación
del 98, no hay presupuesto, aunque para trasladar a otros de sepultura se ha
dispuesto de un montón de medios y dinero).
Lo escribió él
en el año 1912 y tiene plena vigencia:
¿Tú verdad? no,
la verdad;
y ven conmigo a
buscarla.
La tuya
guárdatela.
(Campos de
Castilla. Proverbios y Cantares. LXXXV)